Cómo era antes?

Algunas noches, una angustia me despierta; tomo el celular y marco presurosa. Me contesta con desgano: qué pasa mamá, todavía es temprano.  Estos desvelos los tengo muchos fines de semana. Me gustaba pensar que podría dormir cuando ya hubiera crecido. Pero el tiempo transcurrido, me dio años a mí y vitalidad a él. Por eso, cuando miro el celular del cual yo una simple mamá se ha vuelto tan dependiente, no puedo evitar preguntarme: como era antes, cuando yo era mi hijo y mi mamá era yo.